¿Por qué fallan las bandejas de entrada compartidas?
Es complicado prestar soporte al cliente a través del correo electrónico. Se necesitan estructuras complejas de carpetas o etiquetas codificadas por color para controlar las incidencias, y en cuanto el volumen de tickets aumenta, la colaboración se vuelve una pesadilla.
En poco tiempo, la gestión de múltiples buzones de correo —en función de los distintos equipos y productos— implicará sacrificar la eficiencia.