Obstáculos habituales a la hora de llevar la gestión del cambio a un proyecto ágil
La gestión del cambio no es más que otro tipo de gestión de proyectos. Consiste en gestionar la implementación y ejecución de las funciones disponibles en el entorno organizativo. Aceptar la gestión del cambio ágil, sentirse cómodo con la ambigüedad y el enfoque implacable en el cliente puede convertirse en un desafío para aquellas culturas organizacionales que tengan profundamente arraigado un modelo en cascada.
Los conflictos entre los enfoques ágiles y la gestión del cambio surgen porque las organizaciones no se dan cuenta de que la gestión del cambio también debe ser ágil. Las actividades de entrega e implementación no pueden estar en conflicto y deben estar equilibradas, de modo que tengan un patrón rítmico. Los beneficios de la entrega ágil solo se pueden obtener cuando la gestión del cambio tradicional se convierte en una gestión del cambio ágil a través de una cadencia de aplicación correspondiente.
A continuación, presentamos cinco obstáculos habituales a los que se enfrentan las organizaciones al incorporar la gestión del cambio en un proyecto ágil:
- Falta de comprensión y aceptación de la gestión del cambio
- Conflicto organizacional con Agile
- Alto volumen de cambio incremental
- Aceleración del ritmo
- Resistencia de los mandos intermedios
El coaching y la orientación para llevar una gestión del cambio ágil pueden ser difíciles, porque a los problemas técnicos se suma la mentalidad de la gente que ya está acostumbrada a la gestión del cambio tradicional. La gestión del conocimiento es otro punto importante de los métodos ágiles. Mientras que en los métodos basados en planes se requiere una gran cantidad de documentación e informes rígidos, en la gestión del cambio ágil el conocimiento es muchas veces tácito y está en la cabeza de las partes interesadas.
La gestión eficiente de la transición A Agile y la aplicación real de la gestión del cambio EN Agile es uno de los principales obstáculos que se observan en muchas organizaciones, al implementar la gestión del cambio ágil. Los obstáculos más importantes que se enfrentan al aplicar la gestión del cambio ágil solían ser indicios de un apoyo y una aprobación ineficaces para las metodologías ágiles en primer lugar.
10 ÁREAS PRÁCTICAS DE GESTIÓN DE CAMBIOS CLAVE
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CÓMO SE VEN EN UN INFORME ÁGIL
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Patrocinio
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Los patrocinadores deben apreciar y adoptar el espíritu ágil. La participación de los patrocinadores tiene que tornarse más definida y eficiente.
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Enfoque
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El enfoque de gestión del cambio debe ser coherente con las fases ágiles del proceso y debe ser selectivo con respecto a las acciones que generan valor.
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Recursos
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Las necesidades de recursos de la gestión de cambios varían a lo largo de un esfuerzo de desarrollo ágil. Deben estar preparados para funcionar en base al impacto en los empleados de una determinada fase del proceso.
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Integración de la gestión del cambio y la gestión de proyectos
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Los equipos de gestión del cambio y de proyectos deben reunirse antes, y mejorar su comunicación y colaboración
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Compromiso de los empleados
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El empleado debe comprometerse más y también promover la cultura ágil.
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Comunicaciones
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Las comunicaciones requieren precisión y un aumento de frecuencias alineadas con el proceso ágil, y al mismo tiempo, no sucumbir a la sobrecarga.
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Compromiso del gerente
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Los gerentes necesitan recursos y formación sobre Agile, además de participar en comunicaciones cara a cara
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Formación
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La formación debe ser más centrada, concisa y frecuente, con predominio de la puntualidad
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Gestión de la resistencia
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Un plan formal de gestión de la resistencia con mayor comunicación, énfasis en la necesidad tanto de agilidad como del proyecto
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Refuerzo
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Refuerzo temprano y más frecuente para que coincida con el enfoque iterativo, haciendo hincapié en los objetivos y el progreso
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¿Qué implica todo esto?
Agile está creciendo constantemente como una nueva forma de abordar las prácticas dividiéndolas en segmentos que son iterativos. La aplicación de la gestión del cambio ágil se está extendiendo mucho más allá de los proyectos de software y TI para incluir también proyectos que no son de TI. Dentro de un proyecto que utiliza Agile, la gestión del cambio puede mantener la implementación y el uso necesarios para lograr resultados reales; sin embargo, el ritmo y la naturaleza de un esfuerzo ágil implica que la gestión del cambio también debe cambiar. Precisión, competencia, enfoque, compensaciones oportunas, compromiso temprano y equilibrio: todo ello debe estar presente para que la gestión del cambio sea eficaz en un proyecto que utiliza el desarrollo iterativo.
La gestión del cambio ágil es una metodología de gestión de proyectos que funciona simplificando los cambios, al igual que los proyectos, en ciclos iterativos. En esencia, la gestión del cambio ágil se basa en el supuesto de que las circunstancias cambian a medida que avanza un proyecto. En la gestión del cambio ágil, los ciclos de planificación, diseño, desarrollo y prueba siguen cambiando a medida que va tomando forma el proyecto.
Al igual que ocurre con otras disciplinas de gestión de proyectos, la gestión del cambio ágil consiste en lograr que las funciones comerciales se cumplan y gestionar los cambios comerciales de manera oportuna y rentable, sin comprometer la calidad.