Entonces, ¿cuáles son los tipos de cambios que puede esperar en un Service desk?
En general, los cambios en un equipo de TI se pueden clasificar en
Cambios importantes
Cambios que son de alto riesgo y críticos para el negocio. Son cosas que requieren la máxima prioridad y podrían tener implicaciones financieras. Por ejemplo, la solución ERP actual podría fallar terriblemente a la hora de proporcionarle el valor que usted espera y es posible que tenga que comprar una herramienta nueva de inmediato. La forma en que usted se asegura de que se complete el proceso de compra del software, se configure y lo adopten sus usuarios finales es donde entra en juego la gestión del cambio.
Cambios estándar
Tal y como sugiere el nombre, se trata de cambios bastante sencillos que tienen un impacto bajo e incluyen los cambios preaprobados. Este tipo de cambios requieren una participación mínima o nula por parte del usuario final. El alcance de la gestión del cambio en estos casos se limita a la rapidez y la eficacia con las que el equipo de TI es capaz de implementar los cambios. La actualización del sistema operativo y la implementación de parches son buenos ejemplos de cambios estándar.
Cambios menores
Son cambios que no afectan a las operaciones directamente y son relativamente más fáciles de ejecutar. Los cambios en el sitio web o la mejora del rendimiento de las aplicaciones son algunos ejemplos de cambios menores. Son cambios que no ocurren con frecuencia, pero pasan por todas las etapas del ciclo de vida de la gestión del cambio.
Cambios de emergencia
Son cambios ad-hoc y requieren que el equipo de TI implemente cambios de manera dinámica. Las aprobaciones se pueden gestionar a través del comité asesor de cambios de emergencia (ECAB). Sin embargo, es importante documentar estos cambios para futuras referencias y contexto.