Habilidades y características a tener en cuenta al contratar a un gestor de cambios
Atención al detalle
Un buen gestor de cambios debe prestar mucha atención a los detalles de las modificaciones que se propongan para evaluar el riesgo y los beneficios con precisión.
Capacidad para gestionar la ambigüedad
Los cambios no siempre son evidentes. Puede que no haya una relación coste-beneficio clara para la empresa. A veces, un cambio puede, a simple vista, tener una baja probabilidad de ser beneficioso, pero puede valer la pena. Sin embargo, no todos los cambios encajan en una ecuación estándar. Un buen gestor de cambios puede hacer uso de su intuición para decidir cuándo pasar por alto algunas de las reglas.
Experiencia evaluando compensaciones
El gestor de cambios debe ser capaz de evaluar cuándo los beneficios de una determinada modificación en la producción pueden superar los riesgos potenciales o incluso las pérdidas. No todas las situaciones son beneficiosas para todos. A veces, el gestor de cambios debe simplemente aceptar un cambio, incluso cuando no se pueden evitar las pérdidas.
Experiencia/Formación en técnicas de gestión de riesgos
La evaluación y gestión de riesgos es una parte esencial de la función del gestor de cambios. Por eso tener una cierta formación en este ámbito es una ventaja significativa para un gestor de cambios de TI.
Evaluación de impacto/dependencia
Los cambios no siempre son evidentes. Puede que no haya una relación coste-beneficio clara para la empresa. A veces, un cambio puede, a simple vista, tener una baja probabilidad de ser beneficioso, pero puede valer la pena. Sin embargo, no todos los cambios encajan en una ecuación estándar. Un buen gestor de cambios puede hacer uso de su intuición para decidir cuándo pasar por alto algunas de las reglas.
Comunicación con directores ejecutivos y usuarios de la empresa
Las habilidades comunicativas son fundamentales para que el gestor de cambios tenga éxito. Por ello, es esencial que el gestor de cambios sea capaz de hablar con autoridad con personas de todos los niveles de la empresa.
Formación/Asesoramiento sobre los procesos a las partes interesadas
Un buen gestor de cambios sabrá compartir información fácilmente y formar a otros en técnicas de gestión de cambios. Esto permitirá que delegue responsabilidades en otros miembros del equipo para la evaluación y aprobación de los cambios.
Experiencia con procesos empresariales urgentes o muy estresantes
Cuando hay que realizar cambios con urgencia, es habitual que sean necesarios para garantizar la disponibilidad de los sistemas empresariales. Cuando estos sistemas fallan, se ejerce una gran presión sobre el equipo de ITSM para corregir los errores. El gestor de incidencias será el primero en atender el error, que luego pasará al gestor de problemas, quien se encargará de determinar la causa raíz. Probablemente, el último eslabón de este proceso tan estresante sea el gestor de cambios, que deberá apresurarse a implementar las modificaciones para que el sistema vuelva a funcionar.
Por este motivo, es fundamental que el gestor de cambios sea capaz de trabajar bien en situaciones críticas, comunicarse de manera eficaz durante las mismas y coordinar los esfuerzos de recuperación de forma eficiente.
Medición del valor y rendimiento de un gestor de cambios (parámetros)
Hay una serie de parámetros muy útiles a la hora de evaluar el éxito de la gestión de cambios y el valor de su gestor:
1. Duración del proceso de gestión de cambios
¿Cuánto tiempo se requiere para que una solicitud de cambio pase a través del proceso de gestión, el registro y el rechazo o implementación? A medida que las empresas van adquiriendo la metodología DevOps, este tiempo se reduce drásticamente y se mantiene el riesgo para el negocio a un nivel razonable.
2. Porcentaje de cambios realizados sin la autorización/aprobación adecuada
¿Cuánto tiempo se requiere para que una solicitud de cambio pase a través del proceso de gestión, el registro y el rechazo o implementación? A medida que las empresas van adquiriendo la metodología DevOps, este tiempo se reduce drásticamente y se mantiene el riesgo para el negocio a un nivel razonable.
3. Incidencias posteriores al lanzamiento provocadas por cambios
Este es otro parámetro con un objetivo final de cero, lo cual no suele suceder. Cuando el cambio se gestiona correctamente, estas incidencias son mínimas. Si alguna vez aumentan, probablemente se deba a que el proceso de gestión de cambios no se está llevando a cabo como debiera.
4. Porcentaje de solicitudes de cambio que se desvían de los procesos de gestión habituales
Las revisiones atienden a la frecuencia con la que las modificaciones se convierten en cambios urgentes. Si este porcentaje es excesivamente alto, es posible que se deba a que la gente está utilizando este proceso para evitar la gestión de cambios estándar, optando, en su lugar, por acelerarlos a través del proceso de emergencia. Si el número de cambios urgentes aumenta repentinamente sin una razón obvia, puede ser que sus procesos estén ralentizando demasiado el cambio.