Los chatbots inteligentes que se sirven de IA están destinados a simular interacciones casi humanas con los clientes. Pueden mantener conversaciones dinámicas y entender propósitos, idiomas y sentimientos. Estos chatbots necesitan programarse para comprender el contexto de las interacciones. Son mucho más complicados de implementar y ejecutar y se necesitan muchos datos para entrenarlos.
Ejemplo: asistentes virtuales
Los asistentes virtuales son una versión modificada de los chatbots inteligentes. Siri, por ejemplo, aprende de cada interacción humana. También mantiene conversaciones simples, lo que supone un beneficio añadido de los chatbots inteligentes. Aunque estos han sido desarrollados para proporcionar la respuesta más pertinente con la ayuda de un recurso de dominio abierto, aprenden mejor al recopilar información en tiempo real. Tenga en cuenta que las empresas aún tienen que desarrollar un bot que funcione como los asistentes virtuales porque requieren mucha información. Pero, en teoría, los chatbots inteligentes funcionarían como asistentes virtuales dentro de las aplicaciones web.